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Ultramarinos Quintín


Nos encantan los sitios nuevos y que mejor que Madrid para acoger estas nuevas apuestas gastronómicas.

Nos encontramos con él por sorpresa.. ¡Y qué grata sorpresa!

"Ultramarinos Quintín" no tiene ese nombre por casualidad: Hace más de 100 años existió en ese local una tienda de ultramarinos, de las del barrio Salamanca de toda la vida.

Si juntamos los ingredientes naturales de calidad y el éxito de los anteriores locales de Sandro Silva y Marta Seco, con El Paraguas y Ten con Ten, se predice una nueva milla de oro con este nuevo proyecto.


La decoración recuerda a las antiguas tiendas de barrio, con ladrillo visto, iluminación tenue, cálida y adecuada, mobiliario de madera y metal, flores en cada mesa.. que te hacen sentir como en casa. Dispone de dos plantas, todas ellas con vistas a la barra, separada con una coqueta barandilla y a la "zona de la compra".

Esta particular esquina del restaurante es en sí, el homenaje a la tienda de ultramarinos. Encontramos una frutería, una charcutería, con su zona de quesos y una pequeña zona con las mejores conservas del mercado. Con posibilidad de comprar los productos y  el lugar donde los cocineros recogen las materias primas para preparar tus platos. La verdad, ver a los cocineros paseándose por el restaurante, hace aún mas peculiar y divertido este local.



Quintín es mucho más que un restaurante. Por que es que aquí, además de comer, puedes llevarte a casa lo que más te ha gustado de la carta.



¿Y qué hay en la carta?
Prima la sencillez, como la ensalada de tomate con ventresca, los rollitos de alcachofa con pato, las croquetas de bacalao negro (deliciosas)y su carta especial de pizzas.


En resumen, y para ser breve, otro acierto de los chicos de oro de la restauración madrileña.

Un restaurante posicionado entre los primeros de mi ranking.

Ten con Ten

Uno de los restaurantes más de moda del barrio Salamanca es el restaurante Ten con Ten. Donde hay que ir a comer si o si y dónde se va a ver y a ser visto, aunque por encima de todo está el altísimo nivel de su cocina.

Nada más entrar te recibe un pequeño rincón de inspiración rural y la zona de mesas altas, donde lo mismo se pueden tomar unos cócteles, como comer algo informal. Según se va entrando hacia el fondo, el espacio se divide en diferentes áreas con diferentes temáticas, unas más expuestas al alboroto y otras mas reservadas en la parte superior.

Su increíble ambiente, carece de rival en Madrid. Acude todo tipo de personas, pero entre ellas podemos encontrarnos políticos, caras famosas de la televisión y radio, grandes empresarios y vestidos y bolsos de alta costura.

Durante bastante tiempo era prácticamente imposible reservar sin semanas o meses de espera, pero actualmente, supongo que por el hecho de que hayan ampliado el local, creando comedores en paralelo y a la derecha del salón principal, no hay mucho problema en encontrar una mesita. Estas últimas salas están igualmente bien ambientadas, ofreciendo un clima más íntimo.

El ambiente, hay que decirlo, es muy chic (por no decir pijo) y el público es bastante heterogéneo en cuanto a la edad.

La comida está bastante bien. Es la versión low cost de El Paraguas (¡Que también os hablaré de él!) Rozan la alta cocina, con precios mas o menos razonables. El mayor problema de este local es que no solo puedes ir a cenar. El ambiente tan bueno que han conseguido, te atrapa y te empuja a tomarte una o dos copas. También tengo que añadir, que están muy bien preparadas por bartenders profesionales y que la carta de cócteles es perfecta.

Local moderno, sin duda alguna y con una decoración muy cuidada, llena de contrastes y podría catalogarlo de divertido, ya que tan pronto nos podemos encontrar con terciopelos, como maderas, ambos con toques rústicos y en contraste una barra moderna, perfectamente iluminada y afortunadamente siempre repleta de gente.

Si vines de paso a Madrid y quieres simplemente ver el local, puedes acompañar tu vino con una o media ración de jamón recién cortada. ¡Otro gran acierto de este local!

La marucca

Un pedacito de Cantabria en plena Calle Velázquez.

Después de dos intentos fallidos para encontrar mesa en este restaurante, conseguimos descubrir cuál es el secreto del restaurante del que todo el mundo habla.

El primer secreto de su éxito es su acertada decoración moderna con toques minimalistas.


Nos gustaron los diferentes ambientes en los que se puede disfrutar de este restaurante; la terraza en plena calle Valázquez, la barra en la que hay bullicio a todas horas, las mesas altas, la mesa comunal que separa en dos espacios dando lugar a las mesitas bajas, la mesa de la chimenea con el Chéster (He de decir que es mi favorita) y la planta de abajo, que aunque no tiene luz natural, está decorada con madera y tonos blancos que la hacen súper acogedora.


El restaurante siempre esta a tope, desde los desayunos, y es que es un restaurante en el que se come bien y el precio es asequible, por eso la gente vuelve y por esto hay mezcla de todas las edades.



La cocina cántabra es de calidad, con muy buenas materias primas. Os recomiendo las rabas (muchas críticas las definen como las mejores de todo Madrid), el cordero deshuesado y el taco de bonito con piperada sobre salmorejo, simplemente espectacular.

Casa Mono

¿Quieres un ambiente New Yorkino en el centro de Madrid? También te lo enseño!


Lower East Side es lo primero que te viene a la cabeza cuando entras en este restaurante situado en una particular esquina de Argüelles. 

Techos altos, diferentes alturas, libros en estanterías superiores, madera, decoración industrial, azulejos, metal.. Grandísimo local con cinco espacios diferentes; el restaurante, la barra, un privado, la terraza y la coctelería.


Su horario ininterrumpido de 8:30 a 2:00 le hace un lugar donde desayunar, tomar el aperitivo, comer, merendar, trabajar con tu ordenador cómodamente (tienen wifi), cenar o tomar una copa. Está claro que los nuevos locales se están reinventando y ofrecen cada vez una oferta más completa.

Pero es que además.. ¡Se come fenomenal! Casa Mono ofrece tres cartas preparadas para tapar, compartir raciones, comer o cenar en el restaurante, o bien tomar algo en la coctelería, en la que disponen de 200 referencias de cervezas de importación, ginebras y cafés especiales.

Todos los camareros van vestidos de chulapos, con gorrita incluida y están la mar de simpáticos.

Cuando el tiempo lo permite, abren sus ventanales y corre la brisa madrileña por todo el local, pudiendo comer en la misma calle.

Se  define como "Cocina, bebida y amigos" y sin duda, es la combinación perfecta para cualquier día en La Capital.

Pan de lujo

Tenía muchas ganas de enseñaros el que sin duda, es uno de mis restaurantes favoritos de Madrid.
Lleva abierto más de 5 años y sigue sin perder su irresistible encanto.
En sus principios, Alberto Chicote fue el Cheff de este local y actualmente es uno de los inversores de esta propuesta gastronómica.

El nombre Pan de Lujo, viene a darse, porque en la antigüedad, en ese local se encontraba una de las panaderías mas grandes del barrio Salamanca.


Al entrar, nos encontramos un salón inicial con vistas a la calle, decorado en tonos claros. Cuando se atraviesa una especie de pasillo con luces atenuadas, llegamos a la parte interior, para mi gusto, la mas bonita. Decoradas con ladrillo visto y grandes ventanales de techo a suelo, que se abren en verano y dejan vistas a un patio interior, lleno de agua y cajas de luces en las que decoran los famosos patos del artista dEmo, los que en su día lucieron en la fuente de Cibeles. Muy original es la iluminación conseguida, basada en unos pequeños focos orientados a unos espejos encima de cada mesa y que con ello reflejan indirectamente su luz sobre las mismas.


Todo ello, contribuye a crear un ambiente agradable e incluso íntimo, a la par que funcional, que hace que sea mas recompensable para cenar, que para comer.

Nada mas sentarnos a la mesa, el camarero nos ofrece diferentes tipos de pan recién salidos del horno y nos corta albahaca fresca, con un buen aceite encima para abrir boca mientras miramos la carta.


La carta contiene grandes platos para todo tipo de gustos. Mi plato favorito y por supuesto mi recomendación son los tomates semisecos con deducción de PX ¡Increíbles! También los sobaos con foie y mermelada de zanahoria, la ensaladilla rusa (con espuma de mahonesa y huevas de trucha) o las berenjenas fritas con hummus. Como segundos tienes una amplia gama de carnes y pescados, y siempre incluyen varios platos frescos fuera de carta.

Tampoco os podéis ir de allí sin probar la cookie caliente de chocolate con helado de vainilla y frutos rojos o el crumble fino de manzana al horno (Siempre pedimos dos postres) :D

El publico de este restaurante es maduro y en general, elegante. Un acierto para cualquier noche madrileña.

Bar Tomate

¡Aquí hay tomate!
Así, sin mas, tal cual. Un nombre sencillo y sin florituras, directo y al grano.
Hablamos del primer restaurante que abrió en Madrid el Grupo Tragaluz, famoso por restaurantes en varios rincones de España.


Y este local no deja indiferente a nadie. Despierta pasiones y aversiones casi a partes iguales; en el segundo caso, apostamos a que, la mayoría de veces, debido a un exceso de expectativas. Y no es para menos; la lista de espera puede ser interminable si lo que quieres es pasarte a cenar en fin de semana.

Por el nombre no debéis haceros una primera idea del lugar, ya que ni es bar, ni tasca, sino un restaurante en toda regla, cuya decoración además es uno de sus puntos fuertes. Situado en la calle Fernando el Santo, este precioso local llama la atención ya desde la calle. Sus grandes ventanales invitan a curiosear el bullicioso e interesante interior. Al entrar encuentras un lugar muy agradable, con una decoración cálida y con esos toques cool que nos gustan: buen ambiente, mesas corridas en las que sentarte con desconocidos (es lo que pasa cuando no tienes reserva), algunas piezas de mobiliario vintage y una decoración a medio camino entre no rústico y lo industrial.


Encontramos dos salas, la primera es la situada a la izquierda nada mas entrar y disfruta de una agradecida luz natural. La segunda sala se encuentra después de la barra, acompañada al final de una cocina vista en la que se encuentra un precioso horno de leña y puedes ver como preparan tus platos.


La carta está muy bien y no es muy cara. Haciendo honor al nombre del local, el tomate en todas sus variantes siempre es un acierto: fresco y en ensalada, o seco, con burrada y albahaca, o en una de las pizzas. No te pierdas la sección del horno de leña y no te vayas sin probar el brownie con helado.

Por úlimo, añadir que los fines de semana dispone Dj hasta las dos de la mañana y que sus brunch son famosos en la capital.

Luzi bombón

Os voy a hablar de uno de los restaurantes de moda en Madrid. Hace ya tres años de su apertura y en ningún momento ha bajado su aforo. Sigue teniendo lista de espera para poder cenar un sábado en este gran sitio. Y os voy a explicar el por qué.


Tras el bombazo de Bar Tomate (Publicado en mi post anterior), el Grupo empresarial Tragaluz creó este segundo éxito. Con un horario non-stop de 12 del mediodía a 2:30 de la mañana, con un interiorismo de diseño, moderno e informal y en el lugar más privilegiado de La Capital, el pleno Paseo de la Castellana, crearon un nuevo concepto de "brasserie", con carnes pescados y arroces y una carta de acompañamientos.


Se puede comer en una mesa (bajo reserva) o sentado en la barra, en la que, como atractivo añadido, hay una zona reservada para la degustación de ostras, gestionada por la privilegiada marca Fishhh! en la que puedes elegir el marisco que vas a comer. Está situada en una isla en el centro del amplio local, pudiendo ver como preparan tus bebidas desde cualquier mesa. Otro punto, o quizá dos, a su favor son las impresionantes cristaleras que encierran el local, dándole un mayor espacio, unas vistas estupendas y una luz de lo más acogedora.

No existen espacios reservados en este restaurante, todo se encuentra al mismo nivel, para que también se pueda observar como cocinan tus platos, en la preciosa cocina vista que dispone.


Por la noche, gracias a su oferta de cócteles, se anima para tomar una copa sin llegar a la masificación que en algunos momentos adquiere el Bar Tomate, dándole los adjetivos de lugar tranquilo, acogedor e infalible.

Los uniformes del personal también es un detalle llamativo. Son batas médicas, a juego con sus cuchillos a modo de bisturí. Sin duda un atrevido acierto.

Hace dos meses hicieron cambios en la carta y han tenido una buenísima acogida. La cuenta oscila entre 30-40€ por cubierto, es el precio que hay que pagar para tener estas preciosas vistas.
No pasa un mes sin que pisemos este restaurante.. Y es que Grupo tragaluz tiene unas magníficas ideas de restauración.
Os animo a probarlo, como siempre, con Vino Blanco.

La mucca

Este fin de semana he vuelto a un restaurante que me encanta ir cada cierto tiempo.
Su ambiente, su comida y su decoración siempre consiguen que tenga una velada muy agradable.

Hasta este sábado eran dos locales los que formaban parte del grupo la mucca, uno en la calle Pez y otro en la calle Prado, pero este mismo sábado se ha unido un tercer local de esta compañía en la calle Almagro.


Como dicen en su web,Lamucca es mucho mas que un restaurante. Desde 2008 han apostado por unir en un mismo espacio gastronomía, ambientación actual con música de fondo y precios asequibles. A esto se añade la posibilidad de comprar elementos de decoración del propio restaurante, su oferta de cócteles y una terraza para cualquier época del año.




En cuanto a la carta, ofrecen platos de diferentes países. Desde pizzas italianas, a pescados o entrantes de origen árabe, pasando por carnes y ensaladas mediterráneas. Los restaurantes son independientes, por lo que no comparten carta a excepción de algunos platos.
Abren la cocina desde las 13h hasta la 1am ininterrumpidamente todos los días del año, ampliando un rato más los fines de semana.
Es perfecto para reunión de amigos, familia o una velada por la noche, ya que la iluminación apoyada por las velas es preciosa y muy acogedora


Este sábado han inaugurado el nuevo local en la C/ Almagro, número 3. Ha sido todo un exitazo y seguro que las reservas ya están a tope. Os contaré los detalles de este nuevo en cuanto vaya, pero siendo el hermano pequeño de los otros, ¡me encantará seguro!

Direcciones: 
Lamucca de Prado: C/ del Prado, 16. Tlf: 915 210 000
                  
  Lamucca de Pez: Plaza Carlos Cambronero, 4. Tlf: 91 521 00 00
                      

¡Espero que te guste!


80 Grados

Hoy os quiero enseñar uno de mis restaurantes imprescindibles en Madrid.

Un lugar, que vayas con quien vayas, siempre es un acierto.


Se trata del 80 grados, situado en Manuela Malasaña, a escasos metros de la calle Fuencarral.

Un restaurante diferente, moderno y sobre todo, creativo. Hablamos de un Gasto XS, por fin un sitio de pequeños platitos para poder probar un poquito de cada cosa.

Nos ofrecen ensaladas, mini-hamburguesas, tostas, huevos trufados, salmorejo, croquetas, solomillo, risotos... Todos y cada uno de ellos con una excepcional presentación.

Los precios son muy asequibles, no superando los 5€ por plato, puede ser una de las razones por la que siempre está completo, así que si queréis probarlo un fin de semana, adelantados reservando vuestra mesa.

El local es muy amplio, dividido en dos salas con una barra central para poder esperar o tomar algo si estas de paso. Las paredes de ladrillo, columnas de hierro y madera y grandes ventanales hacen mas espacioso y cálido el espacio. La decoración es simple y moderna, como aquí podéis observar.


Una de las razones por la que tanto me gusta este sitio, es la rapidez de cocina, ya que todos los platos salen a la vez, sin orden alguno.


Y sin duda. si tengo algo que destacar, son los Dis-Tintos de verano con espuma de limón y la leche con galletas, sin duda uno de los postres mas buenos y originales de la carta y no puedes irte de allí sin probarlos.




Yakitoro by Chicote

El primer lugar que quiero enseñaros es el novedoso restaurante Yakitoro.


Ya sabíamos que Alberto Chicote lo hacía bien en televisión, y mucho antes sabíamos que lo hacía bien entre fogones, así que este torbellino de buenas ideas ha dado en el clavo abriendo las puertas de este moderno restaurante.

En un sitio envidiable de la Capital, entre Chueca y Gran Via, este restaurante, taberna, bar de encuentro está inspirado en la tradicional taberna japonesa Yakitori, donde todo se cocina en directo y al carbón.

Local de interiorismo inteligente, obra del estudio Picado & De Blas, creando un ambiente moderno e informal en una diáfana esquina acristalada.

Este sorprendente restaurante de tapas, cuenta con una distribución de las mesas a modo de ramas desde sus tres parrillas, para no perder detalle de la preparación de tus platos. Todo un teatro donde los actores principales son los 'yakitoros', una adaptación de la tradicional brocheta japonesa fusionada con nuestros sabores mediterráneos.


Carta sencilla, entendible y con variedad de propuestas: ensaladas, brochetas de carnes, verduras, pescados y acompañamientos a elegir al gusto del consumidor.

Todos los platos aportan sabores interesantes, y me atrevo a decir que algunos son dignos de un restaurante de máxima categoría, como las setas shitake con el toque a la brasa, el wayu lavado con miel y el crumble de manzana con helado de vainilla, un postre de estrella michelín.

Un sorprendente detalle son las piscinas de hielo incluidas en cada mesa del divertido local, con el fin de mantener siempre fría tu bebida. Sin duda, una gran idea de un gran Cheff.


La primera idea que nos viene a la mente cuando aparece el nombre de este famoso cocinero, probablemente, sean los dígitos de nuestra cuenta, pero el problema desaparece en cuento lees la carta, ya que Alberto ha querido abrir sus puertas a todo tipo de clientes y bolsillos.

Otro de los detalles a destacar es el uniforme del personal, dando un toque desenfadado al ambiente y por supuesto acorde al local, luciendo monos verde militar.

Bajo mi punto de vista, un negocio duradero, y no por la fama de nadie, sino por el sorprendente sabor de sus platos


Mi recomendación: el vino blanco: 'El novio perfecto'. Suave, dulce y como veis, divertido. 

Espero que os guste mi recomendación. 
¡Hasta pronto!

Esther Pérez